Cuaresma un tiempo que nos prepara para el encuentro con Cristo…

Llegue a ustedes y a sus familias un gran saludo, querida comunidad Oratoriana, es sin duda es un tiempo muy distinto, diferente y especial el que estamos viviendo, nuestras rutinas cambiaron y hoy estamos alejados y sin poder hace lo que teníamos como costumbre, pero también les quiero
recordar que estamos viviendo el tiempo de cuaresma, un tiempo muy significativo para nosotros los cristianos.
"Cuaresma", palabra que viene del latín "cuadragésima", y significa "cuarenta días" o "cuarentena", en relación a los 40 días que Jesús estuvo ayunando en el desierto, antes de iniciar su misión evangelizadora.
Toda preparación de fiesta implica un conjunto de actitudes y actividades que hacen que la fiesta resulte hermosa. Lo mismo sucede con la Cuaresma. En este tiempo se nos pide que hagamos un alto en nuestra vida y tiremos fuera todo aquello que nos impide celebrar adecuadamente la Pascua, un encuentro más profundo con el Señor Resucitado. En otras palabras, se nos pide una conversión.
Podríamos caracterizar esta conversión con cuatro actitudes importantes: reconciliación, ayuno, solidaridad, oración.
Cuaresma es un tiempo de reconciliación, en el que pido perdón a Dios por mis pecados y me esfuerzo por profundizar la amistad con el Señor. El sacramento de la reconciliación o confesión, es muy importante en este tiempo.
Y quien tiene un corazón en paz con Dios, necesariamente construye relaciones de fraternidad con los demás. Es por esto que es también un tiempo de solidaridad con el prójimo, especialmente con el que más sufre: ver a Cristo en el hermano sufriente. Cada vez que colaboro ayudando a otro, es a Cristo a quien estoy ayudando.
El amor implica siempre sacrificio y renuncia, lo que nosotros llamamos ayuno o penitencia. La idea es de privarse de algunas cosas para ir en ayuda del que no tiene. De allí la campaña de fraternidad a la que todos estamos llamados a colaborar.
Por último, cuaresma es un tiempo de oración, imitando a Jesús que en todo momento se comunicaba en diálogo con su Padre Dios.
La Cuaresma comienza el miércoles de cenizas, día en que los cristianos reciben una señal de penitencia. Es un signo tomado del Antiguo Testamento donde en numerosas partes se hace ver que el pueblo se echaba cenizas para indicar su penitencia.
Hoy cuando la sociedad mundial, nacional y familiar sufre con las consecuencias del coronavirus, es fundamental darnos unos momentos, detener la rutina diaria y darnos el tiempo para a solas o en familia pensar como estamos viviendo este tiempo de cuaresma… 

¿Con quién me tengo que reconciliar? 

¿Veo en el que sufre el rostro de Jesús? ¿Soy solidario? 

¿Cómo es mi oración? ¿Me comunico con Dios? ¿Solo pido o doy gracias?

Queridas amigas y amigos del ODB en la oración nos mantenemos unidos y firmes frente a cualquier dificultad… en Don Bosco, padre y maestro de los jóvenes, les saluda.

Luis Sagal Flores.