
Los hermanos Sebastián (8ºB) y Sofía Cegarra (6ºA), estudiantes del Colegio Salesiano Oratorio Don Bosco, han sido seleccionados para representar a Chile en el Panamericano de Karate JKA 2025, que se realizará del 26 al 28 de septiembre en Bogotá, Colombia. Este importante certamen reunirá a exponentes de alto nivel de toda América, en un ambiente donde la técnica, el espíritu y la camaradería del karate tradicional serán protagonistas.
La clasificación de Sebastián y Sofía a esta competencia continental es el resultado de un trabajo constante, disciplinado y lleno de compromiso, tanto dentro como fuera del dojo. En conversación con el área de Comunicaciones del colegio, ambos compartieron sus impresiones sobre este logro, su experiencia como hermanos practicando karate, y los desafíos que implica representar al país en un evento internacional.
Un camino construido con esfuerzo
Consultado sobre cómo fue el proceso de clasificación, Sebastián señaló:
“El proceso que nos llevó a clasificarnos al Panamericano es un entrenamiento disciplinado a través del cual podemos mejorar de manera continua y de esta manera participar en el clasificatorio. Al enterarnos nos sentimos felices de que el entrenamiento que realizamos dio buenos resultados”.
Sofía, por su parte, destacó la constancia como eje central del camino recorrido:
“El proceso a la clasificación fue un proceso lleno de esfuerzo diario, de entrenamientos, de una entrega constante hacia el deporte, de los torneos nacionales clasificatorios, siempre con la visión de lograr nuestro cometido. Al recibir la noticia obviamente me sentí muy alegre pero sobre todo satisfecha al saber que todos los esfuerzos no fueron en vano”.
Karate en familia: entre el apoyo y el desafío
Practicar karate como hermanos les ha permitido desarrollar un lazo aún más profundo. Sebastián comenta:
“Lo más desafiante de practicar karate como hermanos es ver al otro competir y sentir que es como si fuera uno mismo el que está ahí adentro compitiendo. Y lo más bonito: poder compartir momentos y logros de tu hermana, sentirlos propios. También siento que ella celebra los míos como los suyos”.
Sofía, en tanto, subraya el valor del acompañamiento mutuo:
“Para mí lo más bonito de practicar este deporte con mi hermano ha sido el gran apoyo que he recibido de su parte. Como cuando yo no sé algo, él me ayuda y me ayuda a lograrlo. Verlo crecer cada día en el deporte es una gran sensación. Lo más desafiante ha sido, más que todo, en las competencias, cuando lo veo a él competir. Generalmente siempre nos toca en lugares distintos, por la preocupación de cómo le pudiera ir al otro”.
Compromiso con el deporte, los estudios y la vida
Compatibilizar los entrenamientos con las responsabilidades escolares y la vida familiar no ha sido fácil, pero ambos han sabido encontrar equilibrio.
“Distribuyendo nuestros horarios y tomándonos el tiempo de hacer una cosa y hacerla bien, para después seguir con la otra. Es decir, lo que comenzamos lo terminemos y procuramos que sea de forma correcta. Aplica para el colegio, karate y otras actividades que hagamos. También dedicamos un tiempo de esparcimiento, aunque sea poco lo disfrutamos al máximo”, explica Sebastián.
“Claramente se muestra complejo, pero como quien dice, para todo hay tiempo. Con organización, disciplina y pensar en que es nuestra responsabilidad cumplir con las actividades. Claro está que muchas veces las actividades se realizan a la misma hora de los entrenamientos, pero siempre tratamos de tener un tiempo para la familia y para amigos, como también con el gran compromiso que requieren los estudios”, agrega Sofía.
Representar a Chile: un orgullo compartido
Ambos coinciden en que vestir los colores de Chile conlleva una enorme responsabilidad y un profundo sentido de orgullo.
“Representar a Chile en este torneo significa un acto de responsabilidad y entrega, tanto en este como en todas las competencias. La idea es ir a dar lo mejor compitiendo, no solo buscando medalla, sino ir con la satisfacción de que hiciste lo mejor que pudiste y el resto ya no depende de ti”, afirma Sebastián.
“Para mí significa un orgullo muy grande al saber que el triunfo de un país está en mis manos. Pero siempre, a pesar de las angustias que esto puede ocasionar, trato de creer que el logro que yo obtenga honrará el valor tan grande que tiene el karate como deporte para Chile. Y claro, la alegría que conlleva formar parte de la selección JKA Chile”, reflexiona Sofía.
Proyecciones para el Panamericano y sueños a futuro
En cuanto a sus metas, Sebastián espera seguir creciendo técnica y espiritualmente dentro del karate:
“Los sueños que tenemos dentro del karate es mejorar constantemente y cada vez ser una mejor versión de mí mismo. Que con cada clase y cada campeonato no quede igual, sino que haya un cambio, una mejora en nuestro karate. Y para este Panamericano lo que esperamos es representar a Chile de la mejor manera posible y, dentro de las posibilidades, dejarlo todo en el tatami. Ese es mi objetivo siempre”.
Sofía, con la mirada puesta en el futuro, aspira a convertirse en una referente del karate nacional:
“Mis mayores sueños en este deporte es ser una deportista en esta disciplina reconocida por los grandes y ser un ejemplo para los más pequeños. Y cuando sea mayor, formar parte del Equipo de Kumite Femenino de Chile y ser la mejor en lo que hago, claro está. Para este Panamericano espero dar lo mejor de mí para honrar al karate tradicional chileno y, claramente, llegar al podio en este evento tan importante como lo es el Panamericano”.
Desde nuestra comunidad educativa, extendemos nuestras más sinceras felicitaciones a Sebastián y Sofía. Su compromiso, disciplina y compañerismo son un verdadero ejemplo. Les deseamos el mayor de los éxitos en esta importante competencia internacional. ¡Todo el Oratorio va con ustedes!