
Este domingo 25 de mayo, la comunidad educativa del Colegio Salesiano Oratorio Don Bosco vivió una mañana inolvidable con la celebración de la Primera Comunión de 42 estudiantes de sexto básico. La ceremonia se realizó en el Templo Santa Elena, que se vio colmado por familias, educadores y fieles que se reunieron para acompañar a los niños en este significativo paso de fe.
La capilla fue especialmente decorada con flores blancas, creando un ambiente acogedor y solemne. Desde temprano, los estudiantes fueron recibidos en la capilla del colegio por el Padre Director, el Padre Peter y la Hermana Delfina Rojas, quienes conversaron con ellos en un momento íntimo previo a la misa, invitándolos a compartir cómo se sentían ante este sacramento.
La Eucaristía fue presidida por el Padre Víctor Mora y transmitida en vivo a través de las redes sociales del colegio, permitiendo a familiares y seres queridos que no pudieron asistir presencialmente, vivir la ceremonia desde sus hogares. La misa se caracterizó por ser lúdica, cercana y profundamente participativa: en varias ocasiones el sacerdote dialogó con los alumnos y sus familias, promoviendo una reflexión activa sobre la importancia de este paso.
El Padre Víctor les recordó que la Primera Comunión no es una meta, sino el inicio de una vida espiritual más profunda. “No se trata de venir a misa solo en momentos especiales, sino de hacer de la Eucaristía una parte de nuestra rutina”, expresó. Al finalizar, invitó a los niños a acercarse al altar para compartir, en voz alta, por qué daban gracias. La respuesta más repetida fue: “Por acercarnos a Jesús”, testimonio sincero del impacto de esta vivencia en sus corazones.
“La preparación comenzó a principios de 2024 y fue acompañada con dedicación por la Hermana Delfina”, comentó Mario Correa, encargado de Pastoral. “En abril, tuvimos reuniones con las familias para preparar la ceremonia, y este año, además, cinco estudiantes fueron bautizados, lo que hizo aún más significativo el encuentro”.
La jornada culminó con la bendición de los recuerdos de Primera Comunión, marcando el cierre de una etapa cargada de espiritualidad y comunidad. Como familia salesiana, celebramos con gratitud este paso en la vida de nuestros estudiantes y reafirmamos nuestro compromiso de seguir acompañándolos en su camino de fe.