Hoy 19 de julio, se realizó una emotiva eucaristía dando gracias a Dios por los 121 años del Oratorio Don Bosco, la que fue presidida por el P. Juan Bustamante en compañía del Capellán P. Carlos Ampuero en el salón Don Bosco.
En la oportunidad estuvieron presente todos los estamentos de la escuela, tanto, estudiantes, apoderados, docentes, asistentes de la Educación y Equipo Directivo.
El P. Juan entregó el mensaje a los presentes, diciendo; “Siempre es bueno reconocer las obras que Dios hace en favor de la humanidad” y estoy convencido que el oratorio, en sus 121 años, demuestra que Dios nos quiere y desea que este proyecto se consolide siempre más y que esta obra siga creciendo, siga presente, porque no puede ser solo una cuestión de iniciativa humana. Por eso “hemos dado gracias a Dios hoy día, esperando que el Señor nos dé su bendición, nos ayude también con su espíritu para discernir sobre lo mejor para el colegio y que esta tradición, esta historia que ha significado el oratorio siga transmitiéndose a las nuevas generaciones”
Para nuestra funcionaria María Ruth Rossel, a sus 81 años, también quiso expresar alguna palabras diciendo, “he disfrutado mi vida en este colegio durante 51 años y he tenido la grata experiencia de haber participado en una solemne eucaristía que ha realizado el Padre Juan Bustamante”, nuestro actual director del colegio, porque yo les puedo contar que he tenido muchos directores, todos personajes nobles, admirables, entregados con vocación, formadores de nosotros y es por eso que también les puedo contar que yo soy Salesiana Cooperadora, soy la única de este colegio, llevo muchos años al servicio del niño “y esto quiero contarles que hoy día me sentí feliz en la eucaristía porque escuché que el Padre hizo una misa para los niños, en beneficio de los niños, cómo ellos pueden disfrutar de ésta su casa, la casa de acogida, la casa que les va a entregar felicidad, la casa que los va a escuchar, la casa que los va a mirar cuando ellos tengan pena”, quienes nos vamos, somos nosotras/os los profesores, quienes vamos a acompañarlos en cada momento de su vida. Me refiero a esto con mucho cariño porque en “mi vida actual, que es solamente felicidad y agradecerle a Dios por la oportunidad que me da de servir y servir con amor”.
Durante toda la ceremonia se pudo apreciar el respeto de los estudiantes y asistentes por estos 121 años de nuestro colegio, cuya misión es formar buenos cristianos y honestos ciudadanos.
En palabras de nuestro Capellán Carlos Ampuero, dijo: “La experiencia de estar aquí en el oratorio es un regalo de Dios, y al mismo tiempo, un desafío, un reto, para estar con los jóvenes”. Y la gran tarea es, por así decirlo, tener el corazón de Don Bosco, igual que Don Bosco, para toda la familia educativo pastoral del Oratorio de Don Bosco.